Si nos planteamos poner en marcha un blog, debemos tener una periodicidad de publicación para mantenerlo actualizado. Pero habrá días en que a lo mejor no se nos ocurre sobre qué escribir. ¿Cómo podemos inspirarnos entonces?
Para empezar, es recomendable que cuando se nos ocurra una idea y no podamos desarrollarla (seguramente será en muchas ocasiones) apuntemos ese tema en un listado de ideas a tratar en nuestro blog. Podremos recurrir a ese listado cuando vayamos a escribir. Anota todas las ideas que se te ocurran, ya podrás descartarlas más adelante.
Podemos obtener ideas para nuestro blog:
– De otros blogs de tu misma temática. Consultar otros blogs es tarea obligada porque, además de obtener ideas, nos sirve para aprender y estar al día.
– De noticias. Quizás alguna puede servirte de base para una nueva entrada.
– De las redes sociales. Twitter, por ejemplo, es una gran fuente de información de donde puedes obtener muchas ideas.
– De tus entradas antiguas. Algún tema puede necesitar ser actualizado o se puede desarrollar más.
– De las estadísticas de tu blog. Te servirá para ver qué entradas son las más leídas.
– De temas sobre los que quieras conocer más. Escribir una entrada para tu blog te servirá para buscar información y aprender sobre ello.
– De tus seguidores o de tus contactos. Pregúntales sobre qué tema les podría interesar un nuevo post, charla con ellos sobre sus intereses.
– De infografías o vídeos. Puedes publicar y comentar algún recurso audiovisual interesante.
– De tus propias experiencias. Alguna conversación, algo que veas a tu alrededor, algún comentario… puede servirte para un artículo.
Y si el problema es que sí tienes esa idea pero no sabes como empezar a escribir, te recomiendo que escribas igualmente. Escribe tal cual te sale, no te pares a pensar mucho (escribir ‘a vuela pluma’, se llama). De esta manera, superarás el bloqueo inicial y verás que el artículo va fluyendo. Más adelante podrás releer, ordenar y modificar lo escrito.
¿Y vosotros cómo os inspiráis?